La Hesperidina es una bebida argentina creada por el inmigrante oriundo de Boston, Estados Unidos, Melville Sewell Bagley, fundador de la empresa que llevaba su apellido. Este producto no solo utilizó la innovadora campaña publicitaria de generar intriga para luego develar de que se trata, sino que también fue el protagonista del Primer Jingle del Río de La Plata, con una canción escrita por J. Figueroa y José Calvo.
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Melville Sewell Bagley, nacido el 10 de julio de 1838 en Maine, Estados Unidos de Norteamérica, llegó a la Argentina en 1862, comenzando a trabajar en la farmacia «La Estrella», que aun existe en la esquina de Defensa y Alsina de la Ciudad de Buenos Aires. Allí, utilizando las naranjas de una quinta de Bernal, creó la bebida Esperidina, que dio de hablar a toda la ciudad.
Melville utilizó una novedosa campaña publicitaria para esa época, pintando enormes letreros en la ciudad porteña con la palabra «Hesperidina», sin dar ningún detalle.
Durante más de 2 meses, todo Buenos Aires habló sobre «Hesperidina» sin saber de qué se trataba, hasta que el 24 de diciembre de 1864, se develó la incógnita en el diario «La Tribuna», y así la bebida se convirtió en el mejor aperitivo de la Argentina.
Sin embargo, esta campaña publicitaria no fue la única innovación introducida por Bagley, dado que «La Hesperidina. Danza para piano y canto» de 1874 se convirtió en el primer antecesor de lo que hoy se conoce como jingle. Éste, era un tema musical que, en su letra, promocionaba un producto comercial, y por cada botella que se vendía, se entregaba de regalo la partitura.
Video en YouTube del tema «La Hesperidina. Danza para piano y canto»:
Cabe señalar que al aparecer imitaciones, Melville Sell Bagley convenció a Nicolás Avellaneda, presidente de Argentina, a crear un registro de marcas y patentes, el cual nació en 1876, siendo este producto el primero patentado.
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