María Toriba, más conocida como Santa María de la Cabeza, fue la esposa de San Isidro Labrador. En el callejero madrileño, el paseo de Santa María de la Cabeza y la Glorieta de Santa María de la Cabeza están nombrados en su honor, y cada 9 de septiembre se celebra en Madrid su festividad. El milagro más conocido de estos santos es el que involucra a su hijo que cayó a un poso muy profundo, y tras rogar , las aguas subieron.
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Santa María de la Cabeza nació en Uceda, Guadalajara, y vivió en Torrelaguna, provincia de Madrid. Allí conoció a San Isidro, quien huía de la conquista almorávide.
Según la leyenda, cada noche,Toribia soñaba con la Virgen María, quien cruzaba el Río Jarama extendiendo su purísimo manto sobre sus aguas.
María e Isidro tuvieron un hijo, y un día, éste cayó en un pozo muy profundo. Angustiada, ella rogó a su marido que lo salvase, y al instante, el agua subió milagrosamente llevando hasta el brocal al niño intacto.
Este pozo se encuentra en el actual Museo de los Orígenes, que fuera casa de Iván de Vargas. Hasta 2007 se llamó Museo de San Isidro, y es un edificio reconstruido modernamente. Santa María de la Cabeza (o Caveza), murió entre el año 1175 y el año 1180.
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