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Tal como lo hace en cada vez que el telón del Teatro Broadway se levanta, Luli Salazar movió furiosamente su cuerpo al ritmo de «Beware of the dog» de Jamelia pero repentinamente notó que parte de su cabellera se desprendió y voló por los aires.
Como toda una profesional, la rubia continuó con la coreografía sin prestar atención al suceso pero teniendo mucho cuidado de no pisar las extensiones que estaban tiradas sobre el escenario.
Al finalizar con su performance y recibir los aplausos del público, Luciana dejó el escenario e instantáneamente comenzó a reprocharle a uno de sus asistentes culpándolo del «terrible papelón» que había vivido.
Obviamente, el asistente debió cerrar la boca y soportar los gritos de Salazar, quien estaba muy furiosa ya que es muy perfeccionista con cada uno de sus trabajos.
Fuente: MinutoUno.com
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