El 17 de agosto de 1975 tenía lugar un importante hecho histórico y amistoso entre dos países enfrentadas por la Guerra Fría. Un módulo Apolo de Estados Unidos se unió a una nave espacial soviética Soyuz, convirtiéndose en la primera unión de naves espaciales de ambas naciones. El Proyecto de Prueba Apolo-Soyuz, considerado como un «apretón de manos», había sido iniciado tres años antes por Richard Nixon y Alekséi Kosygin.
Add AMP tras corte
La misión Apolo-Soyuz representó la última del Programa Apolo, el cual había comenzado en julio de 1960 cuando la NASA anunció un proyecto que tenía como objetivo un eventual alunizaje de astronautas.
Más allá de la importancia política de este evento, la misión Apolo-Soyuz dio lugar a grandes avances técnicos, como el del sistema de acoplamiento común. A su vez, permitió que ambas naciones conocieran de cerca la tecnología espacial de la otra.
Cabe señalar que antes del vuelo, los astronautas soviéticos visitaron y se entrenaron en el Centro Espacial Johnson, así como los astronautas estadounidenses hicieron su parte en Moscú y realizaron simulaciones conjuntas.
Si bien la misión Apolo-Soyuz fue un evento único en el tiempo, creó un sentimiento de buena voluntad entre ambos países inmersos en la Guerra Fría.
Las naves fueron lanzadas con siete horas de diferencia el 15 de julio de 1975 y el acoplamiento tuvo lugar el 17 de julio de 1975. A las tres horas del mismo, Thomas Sttaford y Alexei Leonov realizaron el primer apretón de manos internacional en la escotilla de la cápsula Soyuz.
Durante 55 horas las naves estuvieron acopladas. Durante ese tiempo los astronautas y cosmonautas intercambiaron regalos y banderas, incluyendo semillas que fueron plantadas en ambos países. Además comieron juntos y conversaron en ambos idiomas.
Terminado este apretón de mano, la nave soviética permaneció en órbita por cinco días más, mientras que la norteamericana por nueve.
Video en YouTube del acoplamiento del Apolo-Soyuz:
Seguinos
Nuestro WhatsApp.