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Argentinos, brasileños y uruguayos corearon gran parte de los 31 temas del amplio repertorio de Julio Iglesias que incluyó desde tangos como “La Cumparsita” y “A media luz”, hasta temas en inglés como “Always on my mind”, “Can’t help falling” y “Broken heart”, “Mal acostumado” en portugués, y las más románticas como “Me olvidé de vivir”, “Abrázame” y “De niña a mujer”.
Despojado de guardias de seguridad, salió por las tardes en una camioneta 4×4 a visitar a su hermano, Carlos Iglesias, dueño del nuevo emprendimiento Laguna Estates en la localidad Manantiales, a 15 km de Punta del Este.
Luego del segundo recital, la noche del jueves 26, reunió a 20 personas, entre amigos y staff, para una cena en el restaurante St Tropez de Conrad en la que se encontraban también su hermano Carlos y su cuñada Carmen Domínguez-Macaya. En la velada, el artista eligió Lomo mariposa al Marsalla y vino Enzo Bianchi Grand Cru, aunque también pidió probar el vino uruguayo tannat Amat y el argentino Achával Ferrer Quimera.
Es la quinta visita de Julio Iglesias al Hotel Conrad con presentaciones anteriores en 1998, 2001, 2004 y 2008. Dejó Punta del Este el viernes 27 por la tarde desde donde viajó en su avión privado, un Gulfstream 450 de color blanco, con capacidad para 12 personas, rumbo a Mar del Plata, el siguiente punto de la gira. Luego de un breve descanso en su casa del Caribe, retomará el tour que finalizará en el mes de junio en los Estados Unidos.
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