En la provincia de Córdoba se realizó la Conferencia Industrial número 12, el gran debate fue por la legislación de Riesgos de Trabajo, donde hubo duras críticas de los empresarios al proyecto de Ley, allí el presidente del Departamento de Política Social de la UIA, Daniel Funes de Rioja, delante del ministro de Trabajo, Carlos Tomada, arrancó su exposición con una frase provocadora: «La riqueza no se distribuye a los sopapos. Ser empresario no es un pecado». El ministro miraba y sonreía. Funes de Rioja fue enérgico, «Si se aprueba esta legislación, me refiero a alguno de los borradores que existen, no se va a mover una mosca en las empresas: no se va a contratar a nadie». Pero el ministro no pronunció, durante su extensa intervención, una sola palabra que los industriales pudieran interpretar como respuesta. Apenas una ironía en el arranque de su presentación: «Valoro la creación de trabajo que han hecho ustedes en los últimos tiempos. Claro, lo han hecho a pesar del escenario catastrófico que planteó el doctor Funes de Rioja».
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Al retirarse, Tomada admitió que la ley de riesgos del trabajo estaba sufriendo algún retraso. «Tiene una demora basada en la necesidad y convicción de buscar el mayor consenso posible», dijo.
La UIA que conoce los ensayos de proyecto que han trascendido, no está dispuesta a ceder, al menos, en tres puntos que juzga elementales:
• Quiere que se consagre la doble vía excluyente. Es decir, si ante un accidente un trabajador decide cobrar la indemnización de la aseguradora de riesgos de trabajo (ART), no tiene derecho a iniciar un juicio civil.
• Un tope indemnizatorio para los accidentes in itinere (aquellos que se producen durante el viaje de ida o de vuelta del trabajador desde o hacia su domicilio).
• Se opone a la cogestión con los sindicatos. Que los comités integrados por dirigentes gremiales y ejecutivos de la empresa no tengan facultades de gestión sobre la compañía.
Horas antes del debate, el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Méndez, se había referido a la cuestión laboral, cuando un periodista le pregunto:
– ¿Qué es lo que más le preocupa del escenario argentino, considerando las inversiones?
– «Me preocupan las leyes laborales -contestó-. Nosotros no podemos tener condiciones más duras que las que tienen los países desarrollados, porque las condiciones en que trabajan las empresas acá son mucho más duras, como por ejemplo el acceso al crédito. Hay que facilitarle al empresario la posibilidad de dar trabajo.»
Funes de Rioja fue más incisivo: «¿Es realista volver a los 70? Necesitamos un sistema laboral moderno, que esté a la altura de la industria que tenemos».
– 20/10/2006 – La Nación –
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