László József Bíró nació en Budapest, en el entonces Imperio Austrohúngaro, el 29 de septiembre de 1899 y en 1940 emigró a Argentina debido a la Segunda Guerra Mundial y el régimen Nazi que lo amenazaba por su origen judío. Conocido en nuestro país como Ladislao José Biro, inventó entre otras cosas el bolígrafo, dándole fama internacional. En su honor se celebra este día en Argentina el «Día del Inventor«.
Add AMP tras corte
El 29 de septiembre de 1899 nacía en Budapest, László József Bíró. Por su carácter inquieto lo llevó a desempeñar varios oficios, como despachante de aduana, corredor de automóviles, escultor, vendedor a domicilio, agente de bolsa, pintor, hipnotizador e inventor.
Para cuando Ladislao Biro inventó el bolígrafo, conocido en Argentina como «Birome», ya había inventado una lapicera fuente, una máquina lavarropa, un vehículo electromagnético y un sistema de cambios automático en los autos.
De acuerdo a la historia del invento que lo hizo famoso, como periodista se molestaba mucho cuando su pluma fuente se atascaba en medio de un reportaje. Junto a su hermano Georg, que era químico, creó una tinta que era muy útil para la escritura a mano, pero que no se podía utilizar con pluma, pues se trababa. Sin embargo, Ladislao tuvo una idea de cómo resolver este inconveniente observando a unos niños mientras jugaban en la calle con bolitas que al atravesar un charco salían trazando una línea de agua en el piso seco. Allí se dio cuenta que en lugar de una pluma, debía utilizar una bolita para escribir.
La dificultad de la época era que era imposible desarrollar esferas de un tamaño tan pequeño como para utilizarla en la escritura, sin embargo, patentó un prototipo en Hungría y Francia en 1938.
En ese mismo año, Agustín Pedro Justo, quien había sido presidente de la Nación Argentina hasta hacía unos meses, lo invitó a radicarse en su país cuando lo conoció en momentos en que Ladislao Biró estaba en Yugoslavia trabajando para un diario húngaro. Agustín Justo lo había visto escribiendo con un prototipo del bolígrafo y quedó maravillado.
En ese momento Biró no decidió irse a Argentina, pero en mayo de 1940 comenzó la Segunda Guerra Mundial, y él y su hermano emigraron a Sudamérica junto con Juan Jorge Meyne, su socio y amigo que lo ayudó a escapar de la persecución nazi.. Tiempo después Elsa, su esposa, y Mariana, su hija, desembarcaron en Buenos Aires.
Ese mismo año formaron la compañía Biro Meyne Biro y en un garaje con 40 empleados y un bajo presupuesto perfeccionó su invento, y el 10 de junio de 1943 realizó una nueva patente en Buenos Aires.
El nuevo producto fue lanzado al mercado bajo el nombre de Birome Esferográfica, acrónimo formado por las sílabas iniciales de Biro y Meyne. Su benta al público fue de entre 80 y 100 dólares, costo muy excesivo para esa época.
Al principio, los libreros llamaban este invento como «lapicitos de tinta», y no lo consideraban una herramienta de trabajo, por lo que se los vendía como juguetes para chicos. En la última entrevista antes de morir, Ladislao Biro dijo «Mi juguete dejó 36 millones de dólares al tesoro argentino, dinero que el país ganó vendiendo productos, no de la tierra, sino del cerebro».
Cuando se promovía el producto se hacía hincapié en que siempre estaba cargada, secaba en el acto, permitía hacer copias con papel carbónico, que era única para la aviación y que su tinta era indeleble.
En 1943 licenció su invento a Eversharp Faber de Estados Unidos por la suma extraordinaria para la época de USD 2.000.000 y en 1951 a Marcel Bich, fundador de Bic, en Francia.
La empresa de Ladislao Biro quebró por falta de financiamiento y nuevos inventos que no tuvieron éxito comercial. Francisco Barcelloni, uno de sus proveedores, intentó entusiasmarlo para fabricar un bolígrafo de bajo costo, pero no pudo convencerlo. Éste se instaló por su cuenta, mejoró el flujo de tinta y ensayó una bolilla de triple dureza. Más tarde lo contrató para dirigir la nueva empresa.
Entre otros inventos de Ladislao Biro que tuvieron éxitos están el desodorante a bolilla, iniciado como un perfumero que utilizaba el mismo principio de la birone; un modelo de pluma estilográfica, una máquina lavarropas; una caja de cambios automática cuya patente fue adquirida por General Motors; un termógrafo clínico; un proceso continuo para resinas fenólicas; una mejora para la resistencia de varillas de acero; un dispositivo para obtener energía de las olas de mar; la boquilla antitóxica; una cerradura inviolable; y un sistema molecular e isotópico para fraccionamiento de gases.
Seguinos
Nuestro WhatsApp.