El 16 de enero el santoral católico le dedica el día del calendario a San Honorato de Arlés, venerado por la Iglesia Católica y la Orotodoxa. Fundó el monasterio de Lérins regido por la regla de San Pacomio y es considerado protector contra la sequía, mala fortuna y las lluvias, a su vez es invocado para que llueva. Es representado como un obispo expulsando serpientes de la Isla Lerina con un Fénix debajo
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Honorato de Arlés nació hacia el año 350 en Tréveris, Alemania. De familia galorromana, tanto él como su hermano Venancio se convirtieron al cristianismo.
Honorato peregrinó a Grecia, donde entró en contacto con los monjes de esas tierras, conociendo su modo de vida.
En el año 410 regresó a la Galia, queriendo vivir como ermitaño en tierras apartadas. Se instaló en la isla Lerina (también llamada Isla San Honorato una de las ilsas Lérins frente a Cannes).
La isla era un lugar desierto donde abundaban las serpientes. Según la tradición, Honorato de Arlés cayó de rodillas y se puso a orar. Entonces todas las serpientes murieron y el mar arrastró los cadáveres limpiando la isla.
Luego de un tiempo se le unieron otros compañeros y fundó el monasterio de Lérins regido según la regla de San Pacomio. La comunidad creció dando varios santos, teólogos y obispos como Vicente de Lerins, Hilario de Arlés y Cesáreo de Arlés.
Si bien no gozaba de buena salud, era muy activo. Murió poco después de que lo nombraran arzobispo de Arlés.
Honorario de Arlés es patrono protector contra la sequía, mala fortuna y las lluvias. También es invocado para pedir lluvia.
Es representado como un obispo expulsando a las serpientes de la isla Lerina o sobre esta, con un fénix debajo o haciendo manar agua de una roca con su mitra al lado.
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